El COVID-19 ha transformado de manera profunda la manera en que interactuamos como sociedad. Las restricciones para movernos y reunirnos han afectado irremediablemente los negocios. Por fortuna, hoy en día contamos con tecnología madura que nos permiten salvar las restricciones del confinamiento. La pregunta es si los procesos de negocio podrán evolucionar lo suficientemente rápido para adaptarse a estas tecnologías y hacer uso de ellas.
Los eventos presenciales han sido los primeros en sufrir las consecuencias del asilamiento
Cientos de eventos a nivel mundial han tenido que ser cancelados. Presentaciones de producto, reuniones anuales, eventos culturales, políticos, científicos, académicos han visto como desaparece la logística de meses de anticipación para prepararlos. Algunos organizadores, en un giro desesperado, han optado por reemplazar estos eventos por una transmisión en línea del evento a través de internet, utilizando plataformas como Zoom, Facebook Live o YouTube. Si bien esta opción resuelve parcialmente la necesidad de reunir una audiencia en torno a un tema, no alcanza a reemplazar un evento presencial.
¿Por qué una transmisión en línea no alcanza a reemplazar un evento presencial?
Porque el evento presencial que reemplaza tiene una serie de características adicionales que no alcanza a cubrir:
- Imagen de marca. Ya sea el organizador una institución pública o privada, uno de los objetivos de un evento es posicionar la marca, el nombre o prestigio de la institución. Por ello, se destinan horas de preparación que permitan exponer de manera ideal la marca. Un evento improvisado o de baja calidad no necesariamente suma a la marca.
- Temática/contenidos del evento. Elegir la temática y contenidos de un evento no es una actividad trivial; requiere horas de trabajo, a fin de seleccionar a los ponentes, la duración de sus intervenciones, ponerse en contacto con ellos, organizar la logística de cómo y cuándo intervendrán, etc.
- Registro de participantes. El éxito de un evento radica en llegar a la audiencia objetivo, y lograr que ésta se registre de la manera más eficiente y agradable posible. Esto no solo permite estimar los recursos necesarios para el evento, sino también saber el alcance que ha tenido la promoción del evento y los esfuerzos necesarios para alcanzar el objetivo de audiencia. La transmisión de un evento en vivo no permite tener visibilidad de esta información.
- Entorno privado del evento. Los asistentes a un evento presencial disfrutan tener un área exclusiva donde solo entran los participantes del evento, y donde el organizador ha dispuesto facilidades para hacerlos sentir bien y reconocidos. Esto no puede lograrse en las plataformas tradicionales de transmisión de conferencias en vivo; es necesaria una plataforma digital integral que ofrezca servicios diferenciados y personalizados.
- Interacción social. Una de las cosas que más disfrutan los asistentes a un evento es la interacción social, tanto con otros participantes como con los ponentes. Por ello, los organizadores disponen diferentes recursos: espacios específicos para facilitar las conversaciones casuales, tiempo específico para realizar preguntas a ponentes, encuestas de opinión, etc. Las plataformas tradicionales para hacer transmisiones en vivo no cuentan con estos recursos de interacción social.
- Monetizar el evento. La mayoría de las organizaciones buscan obtener ingresos derivados de un evento presencial. En la transmisión en vivo por internet, si bien es posible cobrar por el acceso, es difícil lograr que las personas vean el valor al ser tan populares las transmisiones en vivo gratuitas. Es necesario presentar los eventos virtuales de una manera tal que el asistente perciba el valor del contenido, y decida pagar por ello.
¿Es posible tener todo esto de manera virtual?
La respuesta es sí, es posible.
En Digitaliados nos hemos especializado en la construcción de plataformas digitales donde las organizaciones puedan llevar a cabo sus eventos, contando con recursos tecnológicos que permitan ofrecer a sus asistentes experiencias únicas. Nuestras plataformas cuentan módulos que permiten cuidar la imagen de la marca, promocionar el evento, hacer el registro de los participantes, generar áreas privadas y públicas del evento, establecer interacciones sociales, bajo diferentes modelos de monetización.
Pero nuestros servicios no son solo plataformas: contamos con la experiencia y la metodología correctas para organizar exitosamente eventos virtuales bajo el concepto de “llave en mano”.
Los eventos virtuales son el futuro de los eventos presenciales. Contáctanos para descubrir cómo podemos llevar a cabo ese evento que tu organización necesita.